El Dragón

NGC 7497 / IFN (MBN 54)

NGC 7497 es una galaxia situada a una distancia de 59 millones de años luz de la Tierra, que está siendo digerida por un dragón cósmico, éste podría ser el argumento de la escalofriante escena. En esta astrofotografía, la galaxia aparentemente está rodeada de una hermosa y tenue nebulosidad, sin embargo, la nebulosa se encuentra 60.000 veces más cerca de nosotros que la galaxia, ubicada en los confines de nuestra propia Vía Láctea. Save

La nebulosidad que se muestra en esta imagen es parte de la nube molecular oscura MBM 54. El dragón se encuentra a unos 900 años luz de la Tierra en las regiones exteriores de nuestra galaxia.

Este tipo de nubes moleculares se encuentran en altas latitudes galácticas, zonas del cielo alejadas del plano donde giran los brazos espirales de la Vía Láctea. A menudo se las conoce como nubes cirrus galácticos o más técnicamente nebulosas de flujo integrado (IFN). Estas nubes son muy débiles y bastante difíciles de fotografiar. Las IFN fueron descubiertas por primera vez en 1984 por el satélite infrarrojo IRAS. En 1985, los astrónomos Magnani, Blitz y Mundy estudiaron las IFN y desarrollaron su catálogo MBM de 56 nubes moleculares de alta latitud galáctica. MBM 54 es una de las más cercanas al Sol de éste tipo de nubes.

NGC 4797 es una galaxia espiral que se encuentra en la constelación de Virgo. Es una galaxia que no está entre las más conocidas, y no suele destacarse en la mayoría de los catálogos astronómicos de grandes descubrimientos o fenómenos. Generalmente, las galaxias como NGC 4797 pueden tener características comunes a muchas otras galaxias espirales, como brazos espirales compuestos por estrellas, polvo, y gas, y es posible que tenga regiones activas de formación estelar.

MBN 54 es una nube molecular dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Las nubes moleculares son regiones del espacio con densidades de gas (principalmente hidrógeno molecular) y polvo, donde se forman nuevas estrellas. MBN 54 es parte de un catálogo de nubes moleculares estudiadas en la astronomía para comprender los procesos de formación estelar y la estructura de la galaxia. Estas nubes tienen temperaturas extremadamente bajas, lo que permite la formación de moléculas como el H₂ (hidrógeno molecular).

Ambas, tanto la galaxia NGC 4797 como la nube molecular MBN 54, representan diferentes aspectos del estudio del universo: una se refiere a una estructura galáctica, y la otra a una región de formación estelar dentro de nuestra propia galaxia.