Las nebulosas oscuras como LDN 1235 se forman a partir de densas acumulaciones de polvo y gas en el medio interestelar. Estas regiones suelen estar asociadas con áreas donde la formación estelar está ocurriendo o ha ocurrido en el pasado. A medida que el gas y el polvo se agrupan, su densidad puede aumentar hasta el punto de bloquear la luz visible de las estrellas detrás de ellas.

Es posible que LDN 1235 sea parte de una nube molecular más grande en la región de Cefeo, y su formación podría estar vinculada a procesos de colapso gravitatorio en su interior. En el futuro, estas nubes oscuras pueden colapsar lo suficiente como para formar nuevas estrellas, lo que eventualmente disiparía la nube a medida que las estrellas jóvenes comienzan a iluminar su entorno.

A diferencia de las nebulosas de emisión o reflexión que brillan en colores vibrantes, LDN 1235 no tiene colores distintivos porque no emite luz. En las imágenes del cielo profundo, esta nebulosa aparece como una silueta oscura que destaca contra el brillo de la Vía Láctea o de las estrellas de fondo. Sin embargo, en algunas fotografías de largo tiempo de exposición, se puede observar una débil luz rojiza o azulada, probablemente reflejada por el polvo de la nube a partir de las estrellas cercanas.

Además, LDN 1235 se encuentra cerca de otras nebulosas de reflexión y zonas de formación estelar, lo que puede añadir cierta complejidad de colores en sus imágenes debido a la interacción de la luz con el polvo interestelar.

Se estima que LDN 1235 está a unos 650 años luz de la Tierra, una distancia relativamente cercana en términos astronómicos. Su extensión en el cielo es considerable, abarcando varios grados, lo que la convierte en una estructura grande que se puede observar en fotografías de campo amplio.